
Fútbol Femenino | 5 may 2025
Informe
Crecen los cursos, se multiplican las árbitras, ¿y el respeto, también crece?
Durante décadas, el arbitraje fue territorio exclusivo de varones. No porque las mujeres no tuvieran condiciones para ejercerlo, sino porque nadie pensó que podían o debían hacerlo. Esa idea, sostenida por prejuicios más que por argumentos, hoy empieza a desmoronarse. Y el curso gratuito de arbitraje que desde hace cuatro años dicta la Municipalidad de Godoy Cruz es, quizás, uno de los escenarios donde mejor se refleja ese cambio.
Lo que comenzó como una oferta de capacitación más, terminó dando forma a una cantera femenina de árbitras que ya pisan fuerte en la Liga Mendocina de Fútbol. Los números hablan por sí solos: desde 2022 hasta hoy, el porcentaje de mujeres que se inscriben y egresan del curso se mantiene estable e incluso crece. En la edición 2025, se anotaron 50 personas, de las cuales 20 son mujeres. No es una excepción: es una tendencia.
Pero más allá de los números, hay algo que interpela más profundamente: ¿qué lleva a una mujer a elegir el arbitraje en un contexto que aún suele ser hostil y exigente? ¿Qué ganan, qué pierden, qué desafían?
La pionera: romper el hielo en soledad
Donna Porcario es una de esas respuestas. Se metió en el mundo del arbitraje cuando tenía apenas 14 años. Lo hizo acompañando a su padre, también árbitro, sin haber jugado nunca al fútbol. Su historia está marcada por la soledad: durante años fue la única mujer en la Liga Mendocina. “Hoy somos más de 30”, dice con una mezcla de orgullo y alivio.
La suya es la historia del camino duro. De los comienzos en un entorno que no la esperaba, donde tuvo que formarse a la par de sus compañeros y demostrar el doble. Y también es el reflejo de un modelo de liderazgo: ayuda a las que recién empiezan, corrige, acompaña. Se volvió referente, aunque nunca se lo propuso.
La conciliadora: entre la cancha y la casa
Carolina Vera aporta otra mirada. Llegó al arbitraje casi por azar, caminando por un parque. Tenía inquietud, gusto por el deporte, y encontró en el curso una vocación. Hoy combina hasta cinco partidos por fin de semana con su trabajo de oficina y su rol de madre. Y lo hace sin quejarse: “Es exigente, pero lo hago con gusto”.
Carolina representa a esas mujeres que no renuncian a nada. Que quieren estar en la cancha, sin dejar de estar en sus casas, sus trabajos, sus otros mundos. Con una mirada crítica sobre el arbitraje profesional y el VAR, pone el foco en algo básico: “A veces no se conocen ni las reglas, pero igual nos critican”.
La rebelde: demostrar que sí se puede
Estefanía Laporte simboliza una tercera vía: la del impulso que nace del “no vas a poder”. Se anotó al curso sin saber de fútbol y rápidamente se ganó un lugar por mérito propio. Dirige masculino y femenino, formativas y primeras divisiones. Fue la única mendocina designada para dirigir toda la Copa Argentina de Futsal.
Estefanía desafía desde la actitud. No quiere encajar: quiere crecer. Y lo hace a su manera. “Formarte en Argentina te curte. Si podés con esto, podés con cualquier cosa”, lanza. No se conforma. Tiene ídolas, referentes, ambiciones. Y no busca la aprobación: busca la evolución.
¿Qué está cambiando realmente?
La pregunta de fondo no es cuántas mujeres hay en los cursos. Es qué significan esas mujeres en las canchas. ¿Son la excepción que confirma la regla o la nueva regla? ¿Están siendo aceptadas de verdad o simplemente toleradas mientras no incomoden demasiado?
Lo cierto es que el arbitraje femenino crece. No porque sea “de moda”, sino porque hay talento, trabajo, esfuerzo y deseo genuino de estar ahí. Y ese deseo tiene más fuerza que cualquier estereotipo.
Hoy, estas mujeres ya no piden permiso. Se forman, se equivocan, aciertan, imponen respeto. Con silbato o bandera en mano, hacen valer su voz en una cancha donde, hasta no hace mucho, ni siquiera eran imaginadas. Y quizás de eso se trate: de imaginar nuevos lugares. De entender que el fútbol –como la sociedad– no cambia solo desde los goles. A veces, cambia desde quienes cobran el offside.
-Con información de MDZ Online-.


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