lunes 19 de mayo de 2025 - Edición Nº2357

Natación | 30 mar 2025

La matronatación, un mundo de beneficios para los más pequeños

La natación para bebés es una práctica en constante crecimiento en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Más que un deporte, esta disciplina se ha convertido en una herramienta fundamental para el desarrollo físico, cognitivo y social de los niños desde sus primeros meses de vida. En el Club Tres de Febrero de General San Martín, María Paz Hernando es una de las referentes de esta actividad. Con más de siete años de experiencia en la enseñanza de natación, destaca la importancia de esta práctica para los bebés en diálogo con Rugido Sagrado Radio (FM 105.1).


"La natación en los más chiquitos les permite perder el miedo al agua y comenzar a desenvolverse en un medio distinto. Desde los seis meses hasta los tres años, los bebés pueden participar en clases diseñadas para estimular su desarrollo motriz y fortalecer el vínculo con sus padres", contó la profesora de educación física, con varios de experiencia dentro de la natación.

En la última temporada de verano, la matronatación experimentó un crecimiento exponencial, especialmente en la zona norte del Gran Buenos Aires. Además de la enseñanza en clubes y natatorios, la tendencia de clases a domicilio ha cobrado fuerza, con familias que optan por enseñar a sus hijos a nadar en piletas particulares antes del primer año de vida. "Cada vez se ven más nenes chiquitos en la pileta. La gente ha tomado conciencia de los beneficios que tiene esta actividad, que no solo fortalece los músculos y mejora la coordinación, sino que también estimula el sistema inmunológico y neuromuscular", explica Hernando.

Un vínculo de confianza

Uno de los aspectos más importantes de la matronatación es la presencia activa de los padres en la clase. Según Hernando, la participación de la madre, el padre o un adulto responsable es obligatoria, ya que fomenta la confianza y el disfrute del niño en el agua. "Es clave que el bebé se sienta acompañado por alguien con quien tiene un vínculo cercano. Nosotros recomendamos que se turnen entre mamá y papá, para que ambos compartan la experiencia y ayuden al pequeño a sentirse seguro en el agua", comentó.

¿Los bebés aprenden a nadar?

A diferencia de lo que muchos creen, la matronatación no busca que los bebés aprendan a nadar de manera autónoma, sino que se familiaricen con el agua y desarrollen habilidades acuáticas básicas. "No es que un bebé de seis meses va a salir nadando, pero sí aprende a desenvolverse en el medio acuático. Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje, por eso es importante que las clases sean lúdicas y adaptadas a cada uno", aseveró.

Para ello, las clases tienen una estructura dinámica, que incluye canciones de bienvenida, ejercicios de adaptación al agua y circuitos con materiales didácticos como pelotas o figuras de goma eva. "Es una actividad completamente recreativa. Los bebés aprenden mejor a través del juego. Si la clase es aburrida, no solo el niño se desconecta, sino también los padres", afirma Hernando.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
MÁS NOTICIAS