De la arritmia al cruce del Río de la Plata: la asombrosa historia de Juan José Sirimaldi

Un camino forjado por la superación

El inicio de su transformación ocurrió en 2008, cuando una experiencia angustiante lo impulsó a cambiar de vida. “Corrí varias cuadras hasta mi casa y sentí una arritmia. Fue la primera vez que creí que iba a morir”, relata. Decidido a mejorar su salud, comenzó a caminar y luego a correr, logrando bajar 30 kilos en tres años. Su interés por el ciclismo lo llevó a probar suerte en el triatlón, inspirándose en un video de un padre compitiendo con su hijo discapacitado en un Ironman. Aunque la natación fue un desafío inicial, con persistencia y entrenamiento logró destacarse. En 2011 compitió en el Triatlón de Piriápolis, en Uruguay, donde subió al podio y descubrió su pasión por las competencias de resistencia.

El Ultra Ironman 602K y un triunfo inolvidable

En 2015, Sirimaldi debutó en el Ultra Ironman 602K, una competencia que combina 10 kilómetros de natación, 500 de ciclismo y 92 de carrera. En su primer intento, tras un año de preparación, logró un segundo puesto general. Dos años después, se propuso ganar. Su victoria en 2017 estuvo marcada por una sólida estrategia y un rendimiento excepcional en las etapas iniciales, donde consiguió una ventaja significativa sobre su principal competidor, Ignacio Deffis. Aunque el último tramo estuvo lleno de suspenso, Sirimaldi logró consagrarse campeón. “Estos desafíos no son saludables; necesitas un equipo de especialistas que te acompañe”, reflexiona sobre la experiencia.

La nueva meta: cruzar el Río de la Plata

La idea de atravesar el Río de la Plata surgió durante una conversación con Javier Figueroa, un nadador que intentará completar los 42 kilómetros del trayecto en solitario. Sirimaldi optó por participar en la modalidad de postas debido a las altas exigencias de la prueba completa. Con una rutina de entrenamiento que incluye 20 kilómetros de natación semanales y sesiones de ciclismo y running, busca aumentar ese volumen a 30 kilómetros antes del desafío. “Son muchas horas de preparación, y eso te aísla socialmente”, comenta, reconociendo los sacrificios que implica este tipo de pruebas.

Deporte y pasión: el motor de su vida

A lo largo de los años, el deporte se ha convertido en el centro de la vida de Sirimaldi. Desde sus comienzos en la avenida Mate de Luna hasta las competencias internacionales, su historia está llena de superación personal y logros. Sin embargo, sigue buscando nuevas experiencias. “El cruce del Río de la Plata será otro capítulo en mi historia”, asegura con entusiasmo.

Fuente: La Gaceta (Tucumán)