Unión Club: pasado inglés, presente comunitario

Historia y transformación

Desde su fundación, el Unión Club no fue un simple club de barrio. Según su actual presidente, Sergio Ontivero, la institución fue pionera en la formalización de asociaciones civiles en la región, destacándose por su papel en la creación de otras instituciones como el Mendoza Rugby, el Club Tecué y la Asociación Mendocina de Hockey.

El club tuvo sus inicios en la Ciudad de Mendoza, en la intersección de calles Perú y Coronel Plaza, conocido entonces como el "club de los ingleses". Allí contaba con canchas de tenis y un salón de reuniones utilizado para eventos sociales. Sin embargo, en la década de 1940, adquirió un terreno de cuatro hectáreas en El Sauce, donde construyó instalaciones deportivas en lo que anteriormente era la Bodega El Sauce, fundada en 1880.

"Con el paso del tiempo, especialmente tras las guerras en Europa, muchos de los fundadores regresaron a su país o perdieron la vida, lo que llevó al club a evolucionar y adaptarse", explicó Ontivero.

Crisis y recuperación

En su larga trayectoria, el Unión Club enfrentó períodos de auge y decadencia. Uno de los momentos más críticos ocurrió cuando la institución sufrió problemas legales y un periodo de acefalía que casi la llevó a desaparecer. Tras dos intervenciones, la última en plena pandemia, se logró una regularización que permitió reestructurar su dirección y acceder a subsidios municipales y nacionales.

"Gracias a programas como 'Clubes en Obras', beneficios en servicios y el apoyo de los socios, pudimos realizar mejoras estructurales y mantener nuestra gran infraestructura, a pesar de tener solo 38 socios al comienzo de nuestra gestión. Hoy contamos con 250, lo que marca un crecimiento notable", destacó el presidente.

El rol social del club

Una de las principales apuestas de la actual gestión ha sido fortalecer el impacto social del club. "Queremos que el Unión Club sea un espacio abierto no solo para los socios, sino también para la comunidad", señaló el presidente.

Para cumplir este objetivo, se establecieron convenios clave, como uno con un Centro de Educación Básica de Jóvenes y Adultos (CEBJA), que permite a padres y madres finalizar sus estudios primarios, y otro con el Hospital El Sauce, donde usuarios externados participan en talleres de reintegración social dentro de las instalaciones del club.

"El deporte y la comunidad deben ir de la mano. Al abrir nuestras puertas, no solo ayudamos a los demás, sino que también damos a conocer nuestras actividades y fortalecemos nuestra misión como institución social y deportiva", concluyó Ontivero.

Fuente: Mendoza Post