Otros | 17 sep 2024
Tenis
Desde el tenis al trasplante: Rafael Nadal juega su partido más personal
Rafael Nadal, el icónico tenista español, volvió a las canchas, aunque con la incertidumbre de si 2024 marcará el final de su carrera profesional. Además de los retos físicos que enfrenta tras tantos años de competición, lidia con alopecia androgénica, una condición genética que provoca la pérdida progresiva del cabello, especialmente en la parte superior y las sienes.
En 2016, Nadal decidió someterse a un implante capilar en la Clínica Menorca, una solución eficaz para combatir este problema. El procedimiento consistió en tomar folículos de la zona occipital, una área del cuero cabelludo que no tiene receptores para la testosterona, la hormona responsable de la pérdida de cabello en otras zonas de la cabeza. Este tipo de implante incluye una técnica avanzada que se combina con bioestimulación mediante factores de crecimiento, lo que acelera la regeneración y cicatrización de los folículos implantados. Gracias a esta intervención, logró recuperar el cabello en la parte frontal, aunque todavía presenta adelgazamiento en la coronilla, debido a la progresión natural de la alopecia.
El cabello trasplantado es permanente, ya que los folículos implantados no son susceptibles a la calvicie debido a su resistencia genética. La alopecia androgénica, que afecta a muchos hombres, está provocada por la acción de los andrógenos, hormonas que se activan durante la pubertad. Esta condición afecta al 20% de los hombres jóvenes entre 18 y 25 años, como fue el caso de Nadal.
La predisposición a esta forma de alopecia se hereda principalmente de la madre. Muchos hombres evitan consultar a especialistas porque no consideran la pérdida de cabello como una enfermedad. Sin embargo, es importante acudir a clínicas con médicos especializados, ya que centros no profesionales no abordan el problema de manera científica, y suelen generar altos costos y resultados insatisfactorios.
Cabe destacar que no todos los pacientes son candidatos para un trasplante capilar. Aquellos con pocos folículos en la nuca o con cabello muy fino pueden no ser aptos, especialmente si padecen condiciones como efluvio telógeno crónico o alopecia areata. Afortunadamente, hoy existen tratamientos no quirúrgicos que incrementan el grosor y densidad del cabello, combinando medicamentos como el minoxidil y la finasterida, que han demostrado un éxito del 90%, un avance significativo en comparación con las soluciones de hace dos décadas.
Eso sí, es fundamental recibir tratamiento en clínicas especializadas con médicos experimentados.