Su ex la apuñaló, la dejó sin un ojo y en silla de ruedas, pero se recuperó y está compitiendo en Paris

Otto y su pareja, Ricky Riessle, fueron atacados mientras dormían en su casa en Florida. El agresor disparó a Otto varias veces con una escopeta de balines, dañando su ojo izquierdo, y luego la apuñaló, seccionándole la médula espinal. Riessle también sufrió disparos y puñaladas en la espalda, pero logró recuperarse físicamente y ahora acompaña y asiste a Otto en cada una de sus competiciones.

Tras el ataque, el agresor se entregó a la policía y fue condenado a 40 años de prisión. Para Otto, su recuperación no solo fue física, sino también emocional, con Riessle a su lado en cada paso del camino. "Es como crear belleza a partir de las cenizas, resurgir como un ave fénix. Quiero demostrar al mundo que, sin importar las circunstancias, puedes lograr cualquier cosa que te propongas", dijo Otto tras superar la primera ronda en los Juegos Paralímpicos. 

Otto también reflexiona sobre su dura infancia y la falta de apoyo de su familia durante su rehabilitación, una experiencia que hizo que el gesto de Riessle al recogerla de la residencia en Chicago fuera inolvidable. "Recuerdo cómo me dijo que todo iba a estar bien y que construiríamos juntos la mejor vida posible", compartió.

Hoy, Otto lanza flechas con la ayuda de un dispositivo controlado por la boca y se siente "bendecida" por tener a Riessle en su vida. "Somos inseparables, estamos juntos las 24 horas del día, los siete días de la semana", explicó, describiendo su relación como "una unión del alma" que va más allá de la familia y de la pareja.

A pesar de los desafíos físicos, incluyendo la parálisis de pecho para abajo y problemas con la termorregulación, Otto se mantiene positiva y enfocada. "Ya me gustaba el tiro con arco antes del ataque, pero en 2021 decidí dedicarme a ello", explicó.

La arquería ha dado a Otto un nuevo propósito. Su objetivo es "conquistar el mundo", con la mirada puesta en Los Ángeles 2028 y Australia 2032.