La disputa que manchó el podio histórico de gimnasia en los Juegos Olímpicos

Esta fotografía, que rápidamente se convirtió en un símbolo del espíritu olímpico, trascendió por dos razones históricas: Andrade alcanzando un hito para Brasil y el primer podio en la disciplina con tres atletas negras. Sin embargo, tras este icónico momento, se desató una controversia que cambió el desenlace de la competencia y afectó a las medallistas de la foto.

Ese día, la rumana Ana Barbosu, tras celebrar su tercer puesto, quedó devastada al enterarse de que el bronce había sido adjudicado a Chiles luego de un reclamo por la puntuación de su performance. Desconsolada, Barbosu se retiró entre lágrimas.

Rumania no aceptó la decisión y llevó el caso al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), reavivando la polémica alrededor del icónico podio en el Bercy Arena. La controversia se viralizó, involucrando a la leyenda Nadia Comaneci y al primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, quien incluso boicoteó la ceremonia de clausura en protesta. Comaneci expresó su indignación en redes sociales, criticando cómo se jugó con la salud mental y las emociones de las deportistas.

Tras días de intensas discusiones, el TAS determinó que el reclamo de Estados Unidos fue presentado fuera de plazo, devolviendo el tercer lugar a Barbosu y retirándole la medalla a Chiles. La joven gimnasta rumana, de 18 años, finalmente recibió su medalla de bronce en Bucarest, mientras que USA Gymnastics anticipó que explorará todas las vías posibles para que Chiles recupere la presea.

Aunque el escándalo aún no ha llegado a su fin, Barbosu, con el apoyo de Comaneci, ha logrado la primera medalla para la gimnasia rumana en 12 años.