Desde Irán hasta París: la determinación de un luchador refugiado

Un Camino Difícil

Después de escapar de Irán, donde era un campeón de lucha grecorromana, Valizadeh vivió en Turquía trabajando 16 horas al día por un salario muy bajo y en condiciones abusivas. A pesar de las adversidades, ahorró lo suficiente para continuar su viaje. Durante su travesía en el Mediterráneo, tuvo que nadar hasta la costa para sobrevivir, dejando el bote en condiciones peligrosas.

Vida en Francia

Valizadeh llegó a Francia en 2016, donde solicitó y obtuvo el estatus de refugiado político. Continuó su entrenamiento en lucha en Ogy-Montoy-Flanville y aprendió francés en los gimnasios, sin tomar clases formales. A pesar de las dificultades, su pasión por la lucha lo ha mantenido enfocado en su objetivo.

La Meta Olímpica

Entrenando en Saarbrücken (Alemania), Valizadeh está decidido a no ser solo un participante en los Juegos Olímpicos, sino a ganar una medalla. Con el apoyo de entrenadores y patrocinadores, se siente orgulloso de su clasificación junto a otros 35 deportistas refugiados y espera completar su viaje con una victoria en París.