¿Hay Amor por Boca o por los negocios?

En las últimas horas se hizo oficial que el equipo de futsal del Xeneize dejará de jugar de local en el Polideportivo Quinquela Martín, ubicado en frente del Complejo Pedro Pompilio, en Casa Amarilla, y pasará a disputar sus encuentros en un microestadio de Hurlingham. Esto se debe a un convenio que hizo la institución de Brandsen 805 con Damián Selci, intendente de Hurlingham y dirigente de La Cámpora.

“Noticia espectacular: el equipo de Primera de Futsal de Boca jugará de local en Hurlingham. Todos los partidos de la Liga y la Libertadores se disputarán en nuestro Microestadio. ¡Bienvenidos a su nueva casa!”, manifestó Selci a través de su cuenta oficial en Twitter.

Las quejas de los hinchas

“El futsal es un deporte que está creciendo a pasos agigantados. Hoy nuestra selección nacional es la subcampeona del mundo y muchos de nuestros clubes de barrio practican Futsal. Esto da más impulso al deporte local para nuestros pibes y pibas”, expuso Selci, sobre sus motivos para impulsar el acuerdo. Trascendió que el municipio de Hurlingham le pagará ocho millones de pesos a Boca por este convenio.

La noticia, sin embargo, generó un fuerte escándalo entre los hinchas. Esto se debe a que entienden que es una pérdida de identidad que Boca juegue en otro lado que no sea su barrio. “Me encantaría que existan razones claras acerca de por qué lo trasladan a otra zona, ¿querían que el club fuera de los socios y tenés a la Primera e inferiores todos en Ezeiza y las actividades después las van repartiendo a otro lado? No entiendo”, escribió un fanático. Y varios más se sumaron: “Pésima decisión”.