Matías Pacheco, orgullo argentino: un World Class Gymnast forjado a pulmón

El resultado adquiere un valor aún mayor por el esfuerzo económico que implicó llegar a España. Pacheco debió costear pasajes, indumentaria y gastos obligatorios sin apoyo institucional. “No hubo apoyo desde Argentina. Fue todo a pulmón. Trabajé horas extras, me acosté muy tarde, me desperté muy temprano… Viajar y competir afuera es muy caro”, explicó. Aun así, logró un hito regional: ejecutó el salto de mayor dificultad realizado en Sudamérica, con el que compitió en la final. “Rompí un récord y estuve bien posicionado. Todo muy lindo”, celebró.

El recorrido incluyó preliminares, semifinal y final, superando la instancia donde había quedado afuera en el Mundial anterior. “La vez pasada me quedé en semifinales. Para este Mundial me propuse entrar en la final… y se cumplió”, remarcó. El próximo objetivo ya está definido: “Quiero una medalla mundial”.

Pacheco reveló que su salto de calidad nació de un cambio interno: “En mi primer Mundial pensaba ‘solo estar acá es un premio’. Cuando vi que subía en la lista y quedé 11°, dije: 'pará, soy parte de estos mejores´. Eso me cambió la cabeza”.

La distinción de la FIG —World Class Gymnast— es otorgada únicamente a quienes se ubican entre los mejores del planeta en su prueba. “Es un premio muy lindo. Estoy muy orgulloso. Lo quería hace mucho tiempo”, dijo.

Objetivo China 2026

El próximo Mundial será en China el año que viene. Y Pacheco ya sabe que el esfuerzo económico volverá a estar presente: “Vamos a tener que empezar a ahorrar desde ahora”, confesó, sin perder el entusiasmo por seguir representando al país al más alto nivel.