Según Álvarez, el certamen dejó sensaciones muy positivas, especialmente por la calidad del selectivo final que terminó de definir a los ocho atletas de cada rama en las categorías olímpicas. Destacó que el nivel general fue más parejo que en ediciones anteriores, con dos, tres y hasta cuatro deportistas por categoría capaces de competir de igual a igual. Las plazas finalmente quedaron en manos de Maia Viñabal (-49 kg), María Julia Sepúlveda (-57 kg), Brenda Ruiz Díaz (-67 kg) y Victoria Rivas (+67 kg) entre las mujeres; y Ignacio Espínola (-58 kg), José Luis Acuña (-68 kg), Santino Policelli (-80 kg) y Thiago Corro (+80 kg) en la rama masculina.

Álvarez valoró que el sistema permitió contar con “dos atletas fuertes por categoría”, un síntoma claro del crecimiento del deporte.

El recambio ya está en marcha

Más allá de los clasificados, el entrenador hizo hincapié en algo que considera fundamental: el futuro del taekwondo argentino ya se está construyendo. Los jóvenes que quedaron afuera de esta instancia —por mínima diferencia o por la paridad extrema del nivel— forman parte del proceso y siguen sumando experiencia en cada selectivo. “Un deportista se construye en la acumulación de intentos”, sostuvo Álvarez, convencido de que el recambio generacional está asegurado. La estructura de competencia, con torneos nacionales, selectivos, campus y giras internacionales, permite que ningún atleta quede al margen. El objetivo es claro: que todos tengan la oportunidad de crecer.

Referentes que inspiran a los nuevos talentos

La presencia de figuras destacadas en el Nacional fue otro aspecto resaltado por Álvarez. Atletas como José Luis Acuña, Santino Policelli o Mateo Tigani no solo compiten por un lugar en la selección: también se convierten en referencias para quienes recién inician su recorrido.

Acuña, por ejemplo, supo transitar años difíciles como juvenil antes de conquistar una medalla mundial y clasificarse a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. Policelli, campeón panamericano en 2024, dio un salto de peso para volver a ganarse su lugar. Ese tipo de historias, marcadas por la resiliencia, funcionan como guía para los más jóvenes.

El retiro de Lucas Guzmán y un legado que permanece

Sobre el final de la entrevista, Álvarez se detuvo en una figura central para el taekwondo argentino: Lucas Guzmán, quien anunció su retiro hace pocos meses. Para el entrenador, su ausencia se siente, pero su influencia continúa intacta.

Guzmán fue capitán del equipo nacional durante el ciclo olímpico anterior y un guía para muchos de los atletas que hoy brillan en el tatami. Su rol fue clave para acompañar a una camada joven en sus primeros pasos internacionales. “Lo extrañamos, pero también nos alegra verlo en su nueva etapa. Sigue trabajando, sigue formando, sigue acompañando”, destacó Álvarez. 

El camino hacia 2026

Con el selectivo nacional ya definido, el próximo objetivo será el Campeonato Panamericano de Brasil en mayo, donde competirán los ocho clasificados olímpicos más ocho atletas de las categorías mundialistas. Estas plazas adicionales se definirán en un nuevo selectivo que incluirá a quienes quedaron como finalistas o suplentes en competencias anteriores.

La preparación incluye un intenso calendario: campus internacionales en Chile, entrenamientos en el CeNARD, y una gira por Norteamérica con participación confirmada en el Canada Open y el US Open. Todo esto de cara a un 2026 que ilusiona: un equipo amplio, nivelado, competitivo y con una generación joven lista para tomar la posta.