sábado 04 de octubre de 2025 - Edición Nº2495

Discapacidad | 3 oct 2025

Padel

Superar los límites para construir futuro: la historia de Franco Herrera, jugador de pádel adaptado y creador de domos geodésicos

Franco Rafael Herrera entrena con la Selección Argentina de pádel adaptado y se prepara junto al Club Comercio de Ushuaia para disputar, por sexta vez, las finales nacionales. Su presente deportivo es el reflejo de una vida marcada por la superación: a los 12 años le diagnosticaron osteosarcoma, un cáncer óseo con un pronóstico de apenas tres meses de vida. Contra todos los cálculos médicos, aquel niño sin esperanzas hoy es un hombre de 45 años, padre de tres hijos, que aprendió a desafiar la adversidad y seguir en pie.


Su infancia y juventud estuvieron atravesadas por tratamientos duros y por el dolor crónico derivado de una mala praxis quirúrgica. Durante 15 años sufrió dificultades al caminar, hasta que a los 27 tomó la decisión de someterse a una amputación, lo que le permitió recuperar calidad de vida gracias a una pierna ortopédica.

Nacido en Comodoro Rivadavia (Chubut) y criado en Las Heras (Santa Cruz), Franco es un patagónico de espíritu multifacético: profesor de inglés, instructor de tiro con arco, entrenador y jugador de básquet adaptado. También se desempeñó seis años en la Administración Pública de Catriel, donde ocupó cargos como director de Deportes, de Recreaciones y subsecretario de Personas con Discapacidad. En paralelo, continúa capacitándose con una Diplomatura en Asistencia Personal para Personas con Discapacidad.

En diciembre de 2023 dio un giro hacia el emprendedurismo con “Geoda”, un proyecto de domos geodésicos sustentables elaborados con materiales reciclados. Autodidacta, aprendió a construirlos mirando videos y pronto concretó su primer prototipo, a partir del cual comenzó a dictar talleres de MiniDomos en el patio de su casa como propuesta lúdica y educativa.

El emprendimiento nació en Catriel, donde Franco reunió materiales en desuso —rollos de cartón, maderas y piletas pelopincho— para transformarlos en estructuras útiles y resistentes. Inspirado en el arquitecto japonés Shigeru Ban, reconocido por sus obras en contextos de emergencia, ya creó cuatro prototipos en proceso de patentamiento. Hasta el momento, recolectó más de 70 piletas con la ayuda de vecinos que donaron las suyas tras conocer la iniciativa.

Los modelos presentan distintos diámetros y usos: desde pérgolas, viveros y corrales para animales pequeños hasta salas multifuncionales para instituciones educativas, empresas y ONG. Hoy, los prototipos se construyen con acero galvanizado, lo que garantiza resistencia al aire libre, y el siguiente desafío de Franco es incorporar cubiertas recicladas —como silobolsas— para completar el “círculo virtuoso” de sustentabilidad. También busca un espacio para montar un showroom y expandir sus capacitaciones.

Fuente: Diario Registrado

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