
Triatlón | 23 may 2025
La monja que le ganó a los años: una vida de rezos, metas y músculos a los 94
Madonna Buder, conocida mundialmente como la “Monja de Hierro”, se convirtió en un símbolo de perseverancia y superación al completar un Ironman a los 94 años, consolidándose como la mujer de mayor edad en lograr esta exigente competencia. Su historia ha inspirado a miles al desafiar no solo las barreras físicas, sino también las creencias tradicionales sobre la edad y el deporte.
Nacida como María Dorothy Buder en St. Louis, Missouri, en julio de 1930, ingresó a los 23 años en la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. Durante casi 20 años vivió en un convento dedicada al servicio comunitario. Sin embargo, los cambios promovidos por el Concilio Vaticano II le permitieron replantear su vocación y buscar un camino diferente.
A los 48 años, atravesando una crisis personal con la fe, asistió a una charla donde un sacerdote le habló sobre los beneficios del running para equilibrar cuerpo, mente y espíritu. Esa misma noche, impulsada por sus palabras, salió a correr con unas viejas zapatillas, sin imaginar que ese acto sería el inicio de una carrera deportiva poco común. “Descubrí que también se puede rezar con las piernas. Correr me armonizaba mi cuerpo, mente y alma”, relató en una entrevista.
Tiempo después, un amigo la invitó a participar en un triatlón. Aunque nunca había aprendido a nadar con técnica ni había usado una bicicleta desde antes de ingresar al convento, Madonna aceptó el desafío. Con el apoyo de un benefactor que le regaló una bicicleta usada, comenzó a entrenarse diariamente.
En 1986, a los 56 años y tras superar una fractura de cadera que retrasó su debut, completó su primer Ironman, un exigente triatlón que incluye 3,8 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km de maratón, todo en un solo día. Desde entonces, ha participado en más de 325 triatlones y al menos 45 Ironman.
A los 76 años, cruzó la meta del Ironman de Hawái apenas un minuto antes del cierre oficial. Y en 2012, a los 82 años, hizo historia nuevamente al convertirse en la mujer de mayor edad en completar esta prueba.
Apodada la “Monja de Hierro”, Buder se transformó en un referente para personas mayores que buscan mantenerse activas. Su visibilidad mediática impulsó a los organizadores del Ironman a crear categorías especiales para mayores de 80 y 90 años, adaptadas a sus necesidades.


Copa America 2025
El capitán del proceso: Germán Portanova sigue creyendo en la evolución del equipo

Tenis
Gemma Bes, la mente detrás de la nutrición que potencia campeones

Atletismo
Dos promesas de Neuquén se van a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades

El fenómeno de los eSports crece en la Provincia: La Matanza como ejemplo de inclusión y expansión gamer
