lunes 19 de mayo de 2025 - Edición Nº2357

Social | 19 mar 2025

Un club de Bahia Blanca todavía sigue siendo una palangana

A más de 10 días del temporal que azotó la ciudad de Bahia Blanca, el predio del Club Argentino, ubicado frente al Barrio de Prensa, continúa anegado. La inundación cubrió un total de cuatro hectáreas, con un estimado de 12 mil metros cúbicos de agua desde el 7 de marzo.


Carlos Franchini, presidente de la institución, explicó que el agua inundó la zona como si fuera una “palangana gigante”, y que solo pudieron comenzar a drenar utilizando bombas facilitadas por los socios. Un grupo de voluntarios se encargó de operar las bombas, trabajando en turnos para extraer el agua, que en el inicio cubría unos 40 centímetros.

Bajo la asesoría de un agrimensor, comenzaron los trabajos para redirigir el agua primero a una calle interna del complejo y, posteriormente, a la calle Necochea, mediante el cordón cuneta. Para que las bombas funcionaran adecuadamente, fue necesario realizar tareas de remoción de terreno y acondicionar la zona.

La cancha de rugby, que se mantiene verde gracias al esfuerzo de los trabajadores, sufrió menos daños, pero la cancha de hockey, que aún permanece bajo el agua, resultó gravemente afectada. La superficie de césped sintético, inaugurada en 2013, sufrió daños irreparables debido a la inundación.

La subcomisión de hockey del club, representada por Soledad Carral, lamentó los daños, especialmente en los vestuarios y el contenedor donde se guardan los equipos. Aún no han podido abrir el contenedor para verificar los daños. A pesar de las pérdidas, el club ya está buscando alternativas para continuar con las actividades. Carral indicó que otros clubes, como Sportiva, se ofrecieron a ayudar, y que las jugadoras ya comenzaron a entrenar en el Parque mientras esperan poder reubicar su cancha.

El rugby también sufrió consecuencias, pero ya comenzó a adaptarse a la situación, con la actividad oficial de la Unión de Rugby del Sur programada para el próximo fin de semana. Franchini señaló que, a pesar de ser uno de los clubes más antiguos de la zona, los recursos no sobran y agradeció el apoyo recibido.

A pesar de los daños materiales, la respuesta del club y la comunidad fue inmediata. Los socios del club se dividieron en tres grupos: uno dedicado al apoyo comunitario, otro para sacar barro de las casas, y un tercero para seguir trabajando en la extracción del agua del predio. Franchini destacó la solidaridad de la comunidad, que permitió que el club se mantuviera en pie ante la adversidad.

Aunque la situación sigue siendo crítica, los esfuerzos conjuntos de los miembros del club y la comunidad siguen adelante, con la esperanza de poder superar la tragedia.

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