El partido de la diplomacia: la FIFA y el COI frente al equipo de Donald Trump

FIFA: una relación cálida con Trump

La FIFA, organismo rector del fútbol, parece tener una relación más estrecha con Trump en comparación con el Comité Olímpico Internacional (COI). El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le mostró su apoyo incluso antes de que ganara el Colegio Electoral, felicitándolo públicamente. Este respaldo refleja la cercanía entre ambos, ya que Trump llegó a llamar a Infantino "mi gran amigo" en el Foro Económico Mundial en Davos en 2020. 

Infantino y Trump han abordado temas de interés común, como el apoyo de Trump a la candidatura de Estados Unidos para la Copa del Mundo 2026. La FIFA también anticipa desafíos diplomáticos, como la probable clasificación de Irán y las implicaciones políticas que esto podría tener, pero parece confiada en que su relación con Trump facilitará la gestión de estos temas.

COI: una relación distante y protocolaria

A diferencia de la FIFA, el COI mantiene una relación más formal y distante con Trump. Thomas Bach, presidente del COI, visitó la Casa Blanca en 2017, pero el encuentro no fue favorable y es recordado por su tensión. A diferencia del trato cálido recibido por Infantino, no hubo un reconocimiento formal de parte del COI a la victoria de Trump, citando su política de neutralidad. Además, el COI maneja los Juegos Olímpicos con mayor reserva y evita involucrarse en temas políticos.

La administración de Trump ha generado preocupaciones en el COI debido a sus posturas políticas. En un mitin reciente, Trump criticó la participación de atletas transgénero en deportes femeninos, una cuestión que podría afectar las futuras políticas del COI en temas de inclusión en el deporte. Estos conflictos reflejan una postura menos amigable hacia el COI en comparación con la FIFA, lo que podría complicar la organización de los Juegos Olímpicos en Los Ángeles.

Desafíos diplomáticos y de inclusión

Organizar eventos como la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos implica compromisos diplomáticos, especialmente en cuanto a la entrada de atletas, equipos y aficionados de diversas partes del mundo. La administración de Trump ha implementado políticas migratorias restrictivas, y esto preocupa a organizaciones como Fare, grupo que trabaja con la FIFA en la lucha contra la discriminación. 

La perspectiva de Trump y el escenario mundial

Para Trump, la organización de estos eventos es una oportunidad para posicionarse en el escenario global. Michael Payne, experto en el COI, considera que Trump es consciente de la exposición mediática que implica ser el anfitrión de estos eventos. Sin embargo, el reto principal será garantizar que los valores de inclusión y diversidad se respeten, lo cual podría requerir ajustes en sus políticas migratorias y diplomáticas.