La Oveja regresa al rebaño

El entrenador, que viene de un último rol como asistente de Carlos Rivera en Halcones Rojos Veracruz de la LNBP de México, confesó extrañar la intensidad de la competencia: “Me falta algo, me falta la acción, el vestuario, esa cosa artesanal de unir a un grupo y convertirlo en un equipo. Quiero volver a buscar la excelencia y mejorar en cada detalle: presionar mejor, correr mejor, seleccionar los tiros con más precisión”.

Con su característico humor, comentó: “El problema es que está el resultado, si no fuera por el rival, estaría todo bien”, bromeó Hernández, quien dirigió a la Selección Argentina en la conquista de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de 2008.

Hernández también aprovechó la oportunidad para elogiar a Luis Scola, uno de los grandes líderes de la Generación Dorada: “Le mandé un mensaje después del evento de la Generación Dorada. Admiro el saber estar de Luis. Es una estrella mundial y un ejemplo de alto rendimiento, algo muy raro de encontrar. La gente lo ama, y él siempre mantiene un perfil adecuado. Para mí, fue el líder más grande o uno de los más grandes con los que conviví”.

El pasado 2 de noviembre, la Generación Dorada se reunió en una emotiva velada en Parque Roca para celebrar los 20 años de la histórica medalla de oro en Atenas 2004. Con el equipo blanco, integrado por Manu Ginóbili, ‘Pepe’ Sánchez, Luis Scola, Andrés ‘Chapu’ Nocioni, Hugo Sconochini y Gabriel Fernández, imponiéndose por 71-69, la nostalgia y la pasión del público resonaron en cada jugada. El equipo azul, por su parte, estuvo conformado por Fabricio Oberto, Walter Herrmann, Alejandro Montecchia, Carlos Delfino, Rubén Wolkowyski y Leo Gutiérrez.

La noche contó con la presencia del histórico seleccionador Rubén Magnano, junto a celebridades, artistas y las familias de los jugadores, quienes acompañaron este homenaje que celebró una de las epopeyas más grandes del deporte argentino.