Discapacidad | 25 oct 2024
El vandalismo lastima la inclusión en Rosario
El 28 de septiembre se reinauguró en el parque Independencia de Rosario la “Cancha de la Inclusión”, un espacio especialmente adaptado para que personas con discapacidad visual puedan practicar fútbol y participar activamente en un deporte que promueve la integración y el compañerismo. Sin embargo, a menos de un mes de su reapertura, el propósito de este espacio fue atacado con un acto de vandalismo.
Ubicada en la intersección de las calles Cochabamba y Moreno, la cancha fue diseñada para derribar barreras y brindar una experiencia deportiva segura y enriquecedora para deportistas adaptados. Durante el fin de semana pasado, integrantes de la Asociación Rosarina de Deportes para Ciegos (Ardec) llegaron al lugar para su entrenamiento habitual y se encontraron con un mensaje ofensivo dirigido a ellos. La pintada rezaba: “Si los ciegos no ven, para qué vienen”, acompañada de un símbolo anarquista y el número 13, palabras que intentaron dañar el espíritu de un espacio dedicado a la inclusión y al respeto.
Maximiliano Marc, director de discapacidad de Rosario, expresó su profunda indignación ante el hallazgo: “Es doloroso ver un mensaje así en un espacio que busca unirnos, sin importar nuestras diferencias, solo cómo convivimos. Venimos a disfrutar, a estar con amigos, y encontrar algo tan ofensivo es un golpe a todos los valores que intentamos fomentar”.
Marc destacó que el espacio adaptado significa mucho más que una cancha para quienes lo usan; es un lugar donde las personas con discapacidad visual pueden correr libremente, sin bastón, sin limitaciones, sintiéndose parte de un equipo en un ambiente de seguridad y respeto. “Este lugar es una oportunidad para que puedan jugar y divertirse sin barreras físicas o sociales. Les permite disfrutar del fútbol y mejorar su calidad de vida”, subrayó el funcionario.
El problema del vandalismo, no obstante, ha sido constante desde la apertura de la cancha. Marc señaló que, además de las pintadas, el espacio suele ser ocupado por personas ajenas a Ardec que usan el campo para jugar sin respetar los días de entrenamiento, e incluso han vandalizado los parapelotas y los usan como parrillas.