martes 12 de noviembre de 2024 - Edición Nº2169

Otros | 9 oct 2024

Natacion

Los beneficios bajo el agua

Rodrigo Zenarola es un apasionado profesor de natación con una amplia trayectoria en la enseñanza de este deporte. En una reciente entrevista en un medio de La Pampa compartió su valiosa experiencia y reflexiones sobre los múltiples beneficios de aprender a nadar desde una edad temprana, así como su impacto positivo tanto en la salud física como emocional de personas de todas las edades.


La importancia de aprender a nadar desde bebés

Zenarola enfatiza que es fundamental que los niños comiencen a nadar lo antes posible. “Recomiendo que los padres inicien el aprendizaje en los bebés desde los dos meses”, explica. Gracias a su experiencia en el líquido amniótico durante el embarazo, los bebés tienen una capacidad innata para adaptarse al agua. Cuanto antes se introduzcan en este ambiente, más natural será para ellos. Y afirma: “A los dos años, un niño ya puede tener herramientas básicas para defenderse si se cae al agua”.

Además, resalta la tranquilidad que experimentan los padres al saber que sus hijos han aprendido a nadar. Dado que el ahogamiento en piscinas es una de las principales causas de mortalidad infantil, Zenarola subraya: “La tranquilidad que da saber que tu hijo sabe nadar es invaluable”, y aclara que incluso en una piscina poco profunda, un niño puede estar en peligro.

Natación para adultos: ¡Nunca es tarde para aprender!

Para aquellos adultos que sienten miedo o incertidumbre respecto al agua, Zenarola asegura que nunca es tarde para aprender a nadar. “He enseñado a nadar a personas mayores, incluso a una señora de 69 años que lo aprendió el año pasado”, cuenta con satisfacción. Muchas personas creen erróneamente que, si no aprendieron de jóvenes, ya no podrán hacerlo. Pero desmitifica esta idea: “Es más fácil de lo que muchos piensan”.

El mayor desafío, según él, es ayudar a los adultos a superar su miedo al agua. “La clave está en hacer que el alumno se sienta seguro. Primero, deben aprender en un ambiente donde puedan tocar el fondo, y luego avanzar”, señala.

Un deporte completo y transformador

Zenarola destaca la natación como uno de los deportes más completos, no solo por sus beneficios físicos, sino también por su impacto en la autoestima. “Saber nadar te genera una autoestima increíble, porque aprendes a dominar un ambiente para el cual no estamos naturalmente preparados”, explica, comparando la experiencia de aprender a nadar con la de volar. Además, menciona que el esfuerzo físico en el agua es significativamente mayor que en otras actividades. “Moverse en el agua cuesta entre 600 y 800 veces más que hacerlo en tierra firme”, aclara.

Para ponerlo en perspectiva, un minuto nadando equivale a dos minutos de trote o tres de bicicleta. “Así que 20 minutos de natación pueden equivaler a una hora de ciclismo”, añade.

Beneficios para la salud

La natación ofrece beneficios notables para la salud, especialmente para personas con problemas respiratorios. “Es espectacular para chicos con broncoespasmo o asma; les ayuda muchísimo”, asegura. También es altamente recomendable para personas con sobrepeso, ya que el agua minimiza el impacto en las articulaciones. “En el agua no hay gravedad, así que una persona con sobrepeso puede saltar y moverse sin riesgo de lastimarse”, sostiene.

Una herramienta de bienestar

Finalmente, Zenarola reflexiona sobre el efecto terapéutico de la natación, tanto en bebés como en adultos: “El agua actúa como un masajeador constante, brindando un hidromasaje continuo. Hacer actividad física en el agua genera endorfinas y te cambia el humor”.

Fuente: Pampa Deportiva

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