Los Juegos Olímpicos se asfixian en un mundo cada vez más caliente

Bach recordó cómo en Tokio 2020 fue necesario trasladar el maratón a Sapporo debido al calor extremo. En los Juegos de París 2024, también se ajustaron los horarios de las competencias para mitigar el impacto de las altas temperaturas. Según el presidente del COI, no solo las Olimpiadas, sino el calendario deportivo global, deberá adaptarse al cambio climático en los próximos años.

Un estudio realizado por Carbon Plan en 2023 reveló que muchas ciudades que históricamente han sido sedes olímpicas enfrentarán olas de calor más prolongadas y extremas. Utilizando un umbral de 32 grados de temperatura de bulbo húmedo, los científicos identificaron que, a partir de ese límite, organizar actividades físicas representa un riesgo significativo para la salud de los atletas.

Ciudades como Pekín, Roma, Río y Tokio, que han sido anfitrionas de Juegos Olímpicos en el pasado, podrían volverse peligrosamente calurosas para 2050. El informe también señala que solo tres de los seis países interesados en organizar los Juegos de 2036 tendrían temperaturas seguras: Turquía, Polonia y Chile.

Riesgos para la salud de los atletas

El calor extremo no solo reduce el rendimiento, sino que puede poner en riesgo la vida de los atletas. Especialistas en rendimiento deportivo advierten que los golpes de calor pueden causar daños irreversibles a los órganos si no se trata la hipertermia a tiempo. Desde los Juegos de Tokio, el COI ha implementado medidas preventivas, como la adaptación de horarios y la instalación de carpas médicas en los recintos deportivos.

Medidas futuras para competencias deportivas

Las recomendaciones incluyen no solo modificar las fechas de los Juegos Olímpicos, sino también seleccionar regiones más frescas dentro de los países anfitriones o dividir las competiciones en varias ciudades. Sin embargo, estas soluciones presentan desafíos logísticos, especialmente para las Olimpiadas, debido a la coordinación necesaria con las federaciones de cada disciplina deportiva.

Juegos de invierno en riesgo

El cambio climático no solo amenaza los Juegos de verano. La disminución del manto de nieve en varias regiones montañosas está reduciendo la cantidad de ciudades aptas para albergar Juegos Olímpicos de invierno. A medida que las temperaturas sigan aumentando, el futuro de este evento también estará en peligro.