En la tierra colorada, el amor por el squash no se detiene por nada del mundo

La provincia de Misiones es verdaderamente un ejemplo en el squash nacional. El empeño, compromiso y profesionalismo para con el deporte es digno de elogio, y ningún otro territorio del país se asemeja a las aventuras que afrontan sus raquetas constantemente. El gran estratega de este excelente presente es Jose Maria Ramirez, director deportivo del Club Misiones Squash, pero por sobre todas las cosas, un dirigente que, a pesar de las adversidades en el deporte, sigue apostando por éste.

En todas las fechas del Nacional de Menores de este año, Misiones ha llevado siempre la delegación más grande. Las distancias no son ninguna excusa, ya que todos apuestan por el squash, sin importar donde se juegue. Y en las próximas horas, una abultada delegación viajará a Salta en la tercera fecha del torneo de los más jóvenes, integrada por Segundo Kowalczyk, Felipe Piaggi, Sofia Foley, Tiago Velazquez, Valentin Gross y Tobías Novak.

Además, en Misiones se encuentra uno de los escasos potenciales del país en juveniles. Paula Rivero, con sólo 17 años, tuvo una destacada actuación en el PSA de Chaco, aunque no pudo repetir su nivel en el PSA de Asunción, Paraguay. No obstante, su prominente nivel recibió un reciente premio: la convocatoria a la Selección Argentina de Mayores, que disputará el Panamericano de Cartagena del 4 al 10 de junio y tiene boletos para los Panamericanos de Chile de este año.

El squash de la tierra colorada crece a pasos agigantados con el paso del tiempo, y sus raquetas se posicionan para representar de la mejor manera a la ciudad y, en un futuro cercano, a la Selección Argentina.