La pelota de tenis terminó el 2022 con lagrimas en los ojos: Roger y Serena, retirados

El retiro de Roger Federer abrió un debate respecto a las catalogaciones históricas. Siempre marcadas por la subjetividad, es cierto que el tenis en singles tiene una influencia estadística mayor que en otros deportes a la hora de analizar trayectorias. Tanto Rafael Nadal (22) como Novak Djokovic (21) superaron el récord de Grand Slams del suizo (20). Para algunos, esto los ubica por encima de la consideración. Para muchos otros, Roger será inigualable.

El oriundo de Basilea marcó una época, fue prácticamente invencible durante años y, cuando el físico ya lo acompañaba menos por la edad, siguió batallando hasta que pudo. Las lesiones en su pierna izquierda lo forzaron al retiro. La despedida fue a los 41 y Roger compitió de igual a igual con los mejores del mundo hasta los 38, un hito difícil de igualar.

Tuvo una despedida emocionante en la Laver Cup en Londres, ovacionado por el público y sus colegas. Su legado va más allá de los números. Su estilo tantas veces imitado lo elevan por encima del deporte, con un comportamiento siempre excepcional. Federer fue un artista de esos que ya no abundan.

Por otra parte, la menor de las Williams, así como ocurrió con Federer, tuvo un dominio absoluto en los 2000 y logró superar adversidades para seguir ganando en la década siguiente.

Ganadora de 23 títulos de Grand Slam, la influencia de Serena va más allá del tenis. Siempre alzó la voz para defender los derechos de las mujeres y de los afroamericanos. En 2017 interrumpió su carrera para ser madre, un anhelo de la vida personal que siempre fue un obstáculo para las deportistas de alta competencia.

Con un estilo potente inigualable, también ganó 3 medallas de oro en Juegos Olímpicos. Se despidió del deporte en el último US Open, ante un reconocimiento generalizado.