El Centro Náutico del Fuerte, un lugar inigualable para disfrutar de actividades acuáticas en Tandil

El Centro Náutico del Fuerte nació el 20 de Agosto de 1982, en uno de los lugares más laureados en todo el territorio tandilense. Con sierras a sus costados, el paisaje es sin igual, pintoresco, con una tranquilidad que emana desde todos sus puntos, y con alta concurrencia todos los días del año. El remo, el canotaje y la pesca son las actividades que se pueden elegir para disfrutar del Lago del Dique en su totalidad.

El encargado de la escuela de canotaje, Sergio Brutti, recibió a Rugido Sagrado una vez concluidas sus clases y dio un panorama del inicio de la actividad: “El club, en sus comienzos, era sólo un lugar de paseo. Al poco tiempo, me sumo a un curso denominado ‘canotaje supervivencia’ que daban unos chicos que usaban kayaks. Como me pareció interesante, comencé a ser parte del grupo y, como institución, nos sumamos a una federación provincial que estaba promocionando este deporte. Como teníamos botes, nos mostramos interesados y vinieron unos profesores a enseñarnos las reglas del canotaje”.

“En aquel entonces, el club apoyó la movida e inauguramos el deporte de forma oficial con una escuela para adultos y chicos. La gente venía solo a disfrutar del lugar, pero ahora pasa un excelente momento en el mismo y de las actividades en el agua”, agregó el profesor, con largos años dentro de la institución brindando todos sus conocimientos a personas de distintas edades.

El Centro Náutico del Fuerte es imposible evitarlo quien fuera a conocer Tandil, puesto que está ubicado en una de las zonas más privilegiadas de la ciudad, a escasos metros del centro, con atracciones turísticas a sus costados, como el Parque Independencia y el famoso Monumento a Don Quijote de La Mancha. Sin dudas, quien lo observe a lo lejos, querrá conocer sus instalaciones.

“Cuando me involucré en la actividad y comencé a acercar gente, no hubo otra alternativa que crear una subcomisión y trabajar para tener más embarcaciones y otros materiales; al comienzo lo hacía ad-honorem pero luego se volvió remunerado. Entre otras opciones laborales, me decidí, sin dudas, por la actividad que disfrutaba”, asevera el “Tigre”, un referente en todo sentido dentro de la institución.

Con su personalidad carismática, Sergio aporta sus sabios conocimientos en dos escuelas: una para niños (hasta 14 años) y otra para adultos, en las que el género masculino abunda. “Con los más chicos apuntamos a lo deportivo, para que se críen en el ambiente y obtengan herramientas para la competencia, y el resto lo hace por ocio. Tenemos una gran cantidad, que siempre se duplica a partir de Noviembre con la llegada del calor y las vacaciones de verano”, concluyó el profesor de canotaje.