
Otros | 11 sep 2022
Basquet
Manu Ginobili, uno de los dioses más importantes de la historia de la NBA
El exbasquetbolista Emanuel “Manu” Ginóbili ingresó oficialmente al Salón de la Fama de la NBA en un evento que marcó un antes y un después en la historia del deporte argentino. El bahiense se convirtió en el primer albiceleste en recibir este reconocimiento que se desarrolló en el James Naismith Basketball Hall of Fame de la ciudad de Springfield, estado de Massachusetts.
La ceremonia comenzó con un homenaje a Bill Russell, el inolvidable pívot de los Boston Celtics que murió el pasado 31 de julio a los 88 años, y se reconocieron a otros 15 profesionales del baloncesto en diferentes categorías.
“Fue un largo viaje. En jugadores como yo, los logros individuales no son importantes. No estoy acá por lo que hice, sino por haber sido parte de un equipo. Los Spurs fueron uno de los equipos importantes", afirmó Manu, quien subió al escenario escoltado por su inseparable Tim Duncan, con quien hizo historia en los San Antonio Spurs (cuatro anillos de la NBA), en medio de su emotivo discurso.
Y agregó: "No lo podía creer cuando me dijeron que había sido drafteado (elegido en el puesto 57) por los Spurs. Tenía cero expectativas, no había tenido ninguna conversación y mi agente tampoco sabía que me iban a elegir”.
La distinción a la que accedió Manu Ginóbili (retirado en agosto de 2018) es formada bajo la órbita FIBA y no suele ser común en pares de estas latitudes, a punto tal que fue el cuarto sudamericano en recibir el premio. Los tres anteriores habían sido brasileños: el histórico Oscar Schmidt (2013), Maciel Ubiratán Pereira (2010) y Hortencia de Fátima Marcari (2005), por la WNBA (la Asociación que engloba al básquetbol femenino en los EEUU).


Seleccion Argentina
Blanca Brucoli, campeona histórica, necesita ayuda para mejorar su vivienda

Combustible extra para el deporte argentino. ¡Aumentan las becas!

Selección Argentina
Cuatro medallas en dos años: el exitoso ciclo de Juan Martín López

Taekwondo
Ignacio Espínola abre su camino en el tatami con la guardia alta y el corazón firme
