La pregunta del millón: ¿es necesario desayunar antes de entrenar por la mañana?

Como su nombre sugiere, desayuno significa romper el ayuno y es la primera oportunidad que tiene el cuerpo para consumir alimento después de varias horas de descanso. Al desayunar, el organismo se recarga de energía para iniciar las actividades del día. En caso contrario, debe hacer un esfuerzo adicional y la falta de energía puede provocar, entre otros síntomas, disminución de la concentración o mal humor.

Puntualmente, hay incluso preguntas sobre lo que se debe desayunar antes de entrenar, es decir, si se hace ejercicio por las mañanas. Por ejemplo, Mónica Katz, médica especialista en nutrición, recomienda comer, mínimo, una hora antes de la práctica deportiva, y evitar la ingesta de alimentos con un alto contenido en fibra, hidratos de carbono complejos o muy grasos.

“El desayuno antes o después de la actividad física es todo un tema; es una controversia no resuelta hasta hoy. El beneficio del mismo después del entrenamiento es que es más fácil bajar de peso, porque utiliza los nutrientes que uno ya tenía, es decir, optimiza el gasto realizado por el ejercicio. Pero tiene de malo los cambios de humor, es mucho más propenso que el cuerpo rinda menos, y hay incremento de hambre después del mismo. Mucha gente, cuando hace ejercicio en ayunas, al ingerir esta comida lo hace en abundancia, lo que conlleva un descontrol alimentario”, destaca la profesional en diálogo con Rugido Sagrado.

Acostumbrados a un ritmo de vida acelerado, para muchos, desayunar es una pérdida de tiempo. Sin embargo, este no tiene que ser complicado ni algo difícil de incluir en la rutina diaria. Prepararlo a base de lácteos, cereales y frutas tan sólo lleva minutos. Además, establecerlo desde la infancia y mantenerlo a lo largo de la vida es indispensable para conservar una salud óptima, y mejor aun, en la práctica deportiva.

“No hay evidencia de que cambie algo modificando el desayuno. Sí se sabe que este pareciera ser una de las ingestas que mejor se metaboliza, que mejor se aprovecha, y por el contrario se vio que una escena tardía altera los niveles de insulina, disminuye la oxidación de las grasas y aumenta la formación de las mismas. La mejor comida es el desayuno”, agregó la dueña del Centro Doctora Katz, una institución que se dedica al tratamiento de las patologías asociadas con la nutrición y que trabaja interdisciplinariamente sobre las areas de alimentación, emociones y estrés, y actividad física.