
Fitness | 29 ago 2021
¿Por qué el cuerpo tiembla al intentar levantar más peso?
Realizar entrenamiento con pesas supone un esfuerzo muscular del que pocas veces se es consciente. Los mecanismos ocultos detrás de la hipertrofia muscular y el aumento de la fuerza no siempre se comprenden por parte de los atletas. A continuación se devela por qué el cuerpo tiembla al intentar levantar más peso.
Contrario a lo que piensas, los temblores de este tipo son muy comunes. La mayoría los podemos catalogar como normales y se deben a procesos fisiológicos relacionados con el propio entrenamiento. Las causas son diversas, aunque se resumen las principales en un solo lugar para que evites preocupaciones en torno a tu salud.
Fatiga muscular
La fatiga muscular es la principal causa por la que el cuerpo tiembla al levantar más peso. Es por esto que la mayoría de los episodios se reportan al final del entrenamiento, o en todo caso durante las últimas series o repeticiones de un ejercicio.
Esta es señal de que has llegado al punto límite de tu capacidad. Algunos la usan como indicador de todos sus entrenamientos; otros solo aspiran llegar a ella en sesiones puntuales. La acumulación de ácido láctico y el consumo de las reservas de glucógeno también tienen mucho que ver en el proceso.
Ausencia de minerales
El glucógeno no el único elemento que aprovecha el organismo al momento de hacer actividad física. Durante una rutina de entrenamiento en el gimnasio se consumen grandes cantidades de sodio, potasio y calcio. También pierdes estos micronutrientes a través del sudor y la orina.
La reserva de estos minerales es diferente en cada atleta. Si tus sesiones son particularmente largas (más de una hora), es probable que te acerques al mínimo requerido por el organismo para funcionar sin problemas. En este punto puedes experimentar que el cuerpo tiembla al levantar más peso o sufrirás calambres.
Falta de entrenamiento
Otra de las posibles causas de que el cuerpo tiemble al levantar más peso la encontramos en el propio acondicionamiento físico. Si te estás incorporando luego de una lesión o de un periodo muy largo sin entrenar, entonces es normal que tus músculos no respondan como estabas acostumbrado.
La falta de entrenamiento puede reducir tu fuerza, potencia e incluso coordinación en cuestión de semanas. Si al regresar al gimnasio pretendes levantar el mismo peso que cuando lo dejaste, es natural que te enfrentes con varios obstáculos.
Esto también aplica para quienes intentan levantar más peso del que su cuerpo es capaz de tolerar. Tu progreso siempre debe estar acorde con tus capacidades, fuerza y resistencia. Al incluir objetivos poco realistas no solo te expones a lesiones, sino también a este tipo de episodios desagradables.
No estirar ni calentar de forma apropiada
Estirar y calentar el músculo es imprescindible antes y después de cualquier rutina de entrenamiento. Durante el mismo debes dedicar al menos 10 minutos a estirar todos los grupos musculares; no solo aquellos implicados durante la ejecución. También debes hacer estiramientos entre series, que incentivan la oxigenación y ayudan a liberar tensión.
Fuente: Mejor con salud


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