El ajedrez educativo en Mendoza crece a pasos agigantados

El Programa de Ajedrez Educativo de Mendoza tiene como objetivo principal generar experiencias significativas en torno al ajedrez escolar, impulsando su enseñanza áulica, generando encuentros y torneos entre alumnos, fomentando la formación de nuevos instructores, desarrollando Clínicas Intensivas en Escuelas y mucho más.

Recientemente, 700 estudiantes de todos los niveles participaron del programa via Google Meet, en donde las clases se dictaron durante tres meses y los inscriptos fueron divididos en distintos grupos, conforme a la edad y nivel de juego previamente manifestado.

Nicolas Marengo es el coordinador del programa y dialogó con Rugido Sagrado sobre dicho acontecimiento: “Tuvimos que cerrar las inscripciones a la semana, ya que fue increíble la cantidad de gente que se acercó; hay mucho interés por aprender este deporte.  . Sin exagerar, pudimos haber duplicado el número”.

Los encuentros tuvieron lugar en forma virtual y Nicolás Marengo destacó la participación de alumnos de todas las edades, siendo el nivel primario el de mayor concurrencia. Asimismo, se informó que se preparan videos educativos breves de ajedrez escolar, para inaugurar oficialmente el canal de Youtube del programa.

“Estamos peleando por una ley de ajedrez, cuyo proyecto lo presenté en el 2019; cada tanto hacen amagues, pero no logran que avance. Cuesta mucho encontrar un apoyo un poco mas sostenido. En algunas provincias ya hay gente jubilada como instructores de ajedrez (Santa Fe, San Luis, Córdoba, Buenos Aires)”, indicó con énfasis el profesor.

Nicolas Marengo entró en los detalles del programa, que lleva un largo tiempo en dicha provincia y atrae a miles de jóvenes: “Tiene beneficios muy amplios, y lo divido en el campo cognitivo y psicosocial. En el primero, sería lo que tiene que ver con la actividad mental. Este deporte nos enseña a razonar de forma precisa y ordenada, nos invita a analizar las variantes. Y el segundo está relacionado a la toma de decisiones libres e independientes, que los chicos puedan asumir derrotas y triunfos, y tener la concepción de que el rival no es el enemigo al que hay que ganarle de cualquier manera, sino que es el principal aliado para que el ajedrez sea posible”.